Carton King
Restaurante cartoniano
Tanto el mobiliario como los elementos arquitectónicos están realizados con cartón |
Una muestra de la versatilidad y resistencia del cartón la encontramos en Carton King Creativity Park, un restaurante de la ciudad taiwanesa de Taichung donde todo, absolutamente todo, menos la comida, está hecho de cartón. Desde las sillas hasta el menaje, incluso las paredes y hasta las ollas de la cocina, está confeccionados con este denostado material, que hasta hace poco tiempo no servía más que para hacer cajas.
Servilleteros y copas reciclables |
En un primer momento nos puede parecer que esta no es una idea precisamente sostenible, dada escasa durabilidad del cartón, limitada por su resistencia y fragilidad. Pero nada más lejos de la realidad. El creador de este revolucionario concepto, el taiwanés Huang Fang-liang, es un concienciado empresario cuya máxima es el nada se tira, por lo que todo el material que veremos en su acartonado negocio está viviendo la segunda de sus múltiples vidas. En efecto, Huang Fang-liang no se conforma con que todas los elementos de su insólito negocio estén confeccionados con cartón reciclado. Sino que todo está terminantemente prohibido tirar a la basura cualquier mínima pieza para que pueda ser reutilizada una y otra vez en cualquier lugar que haga falta, perpetuando de este modo su ciclo de vida.
El bueno de Huang Fang-liang, orgulloso de su idea, no duda en demostrar a sus clientes la resistencia de sus sillas y mesas invitándoles a sentarse sobre las piernas del enorme cocinero de 100 kilos de peso, al que hacer salir de su puesto de trabajo para realizar el equivalente al crash test de los muebles de restauración. Gracias a iniciativas como esta, son cada vez más las empresas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, que demuestran que los negocios no son solo una forma de ganarse la vida, sino más bien un medio para fomentar una forma de vida.
El bueno de Huang Fang-liang, orgulloso de su idea, no duda en demostrar a sus clientes la resistencia de sus sillas y mesas invitándoles a sentarse sobre las piernas del enorme cocinero de 100 kilos de peso, al que hacer salir de su puesto de trabajo para realizar el equivalente al crash test de los muebles de restauración. Gracias a iniciativas como esta, son cada vez más las empresas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, que demuestran que los negocios no son solo una forma de ganarse la vida, sino más bien un medio para fomentar una forma de vida.
Es increíble que pueda aguantar tanto peso! Es una idea fantástica!
ResponderEliminarUna idea muy ingeniosa.Has tenido la oportunidad de visitar este restaurante?
ResponderEliminarNo, de momento. Pero está en mi lista de visitas obligadas para cuando vaya por Taiwán.
EliminarEs increíble lo que se puede hacer si nos lo proponemos, este es uno de los grandes pasos que se pueden dar hacia un mundo más sostenible.
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